¿Te has preguntado cuánto tiempo duró la unión entre Portugal y España? En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este histórico período. Comenzaremos hablando de los antecedentes históricos que llevaron a esta unión y los eventos que la iniciaron. Descubrirás las razones por las que Portugal se unió a España y los eventos más importantes que sucedieron durante este período. También ahondaremos en la política que se llevó a cabo durante la unión. No podremos dejar de hablar sobre la independencia que Portugal alcanzó y el papel que jugó Cataluña en ella. También analizaremos las consecuencias que la independencia tuvo para ambos países. ¡No te pierdas este interesante artículo lleno de datos históricos!
Los antecedentes históricos del período de unión
Durante la Edad Media y la Edad Moderna, Portugal y España mantuvieron relaciones estrechas y conflictivas. En el siglo XV, Portugal se convirtió en un gran poder marítimo y económico gracias a sus descubrimientos y a su expansión territorial por África, Asia y América. Mientras tanto, los reinos españoles, unificados bajo los Reyes Católicos, conquistaron Granada y comenzaron la colonización de América. A pesar de la rivalidad, hubo intentos de unificación entre Portugal y España, como la Unión Ibérica propuesta por Carlos I de España (Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico) en el siglo XVI. Sin embargo, la unión no se concretó y ambas naciones mantuvieron una relación de hostilidades y alianzas a lo largo de los siglos.
Los comienzos de la unión
La unión dinástica entre Portugal y España se produjo en 1580 con Felipe II de España (Felipe I de Portugal) como rey. La unión fue posible debido a la crisis dinástica portuguesa, que surgió después de la muerte del rey don Sebastián en 1578 y la breve sucesión en la persona del cardenal Enrique I de Portugal. Felipe II de España reclamó sus derechos al trono portugués y los obtuvo en las Cortes de Tomar de 1581. La unión incluyó toda la Península ibérica y las posesiones de ultramar portuguesas y españolas bajo los monarcas españoles de los Habsburgo.
Las razones por las que Portugal se unió a España
La unión dinástica se dio en un contexto de rivalidad entre las potencias europeas y de crisis interna en Portugal. La expansión territorial y comercial de Portugal en ultramar había empobrecido el país, mientras que las políticas económicas proteccionistas de España reforzaron su poder político y económico. La unión con España fue vista por algunos como una forma de proteger a Portugal de la agresión de otras potencias y de recuperar su posición en el escenario internacional. Sin embargo, la unión fue impopular entre los portugueses debido a la pérdida de su independencia y a la política centralizadora y represiva de la Monarquía Hispánica. La Guerra de Restauración, que puso fin a la unión en 1640, fue un reflejo del deseo de los portugueses de recuperar su autonomía y su identidad nacional.
En resumen, la unión dinástica entre Portugal y España fue un episodio clave en la historia de la Península ibérica y de las relaciones internacionales entre ambos países. Fue el resultado de una compleja combinación de factores políticos, económicos y culturales y tuvo consecuencias importantes en la evolución de ambos países.
El período de unión entre Portugal y España
Los acontecimientos clave durante la unión
Durante el período de unión entre Portugal y España, que se extendió desde 1580 hasta 1640, se produjeron varios acontecimientos clave. La crisis dinástica que surgió tras la muerte del rey don Sebastián en 1578 llevó a Felipe II de España a reclamar sus derechos al trono portugués. Se obtuvo su proclamación en las Cortes de Tomar de 1581 y Portugal pasó a formar parte de la Monarquía Hispánica, compartiendo el mismo soberano de la Casa de Austria con los demás reinos españoles.
Durante este período, todas las posesiones de ultramar portuguesas y españolas quedaron bajo el dominio de los monarcas españoles de los Habsburgo. La unión dinástica tuvo un impacto significativo en Portugal, ya que se produjo una transferencia del poder económico y político a España.
La política durante la unión
Durante la unión de Portugal y España, la política se centró en la consolidación del poder español y en la lucha contra la Reforma. Se produjo una represión de los movimientos protestantes en ambos reinos y se procedió a la expulsión de los judíos y moriscos.
En cuanto a la administración, se formó un Consejo de Portugal en Madrid que tenía la tarea de gestionar los asuntos portugueses. Portugal también tuvo representación en las Cortes de Castilla y en el Consejo de Estado.
En resumen, la unión entre Portugal y España supuso un cambio significativo en la historia de Portugal, ya que se produjo una transferencia del poder económico y político a España. Además, se centró en la consolidación del poder español y en la lucha contra la Reforma, así como en la gestión de los asuntos portugueses a través de un Consejo de Portugal en Madrid.
Referencias:
Competidor 2: Portugal estuvo bajo la Casa de Austria, también conocida como Dinastía Filipina o Tercera Dinastía, desde 1580 hasta 1640. Durante este periodo, Portugal se unió dinásticamente con la Monarquía Hispánica, bajo el mismo soberano de Casa de Austria, que fueron Felipe II de España (como Felipe I en Portugal) (r. 1580-1598), Felipe III de España (como Felipe II en Portugal) (r. 1598-1621) y Felipe IV de España (como Felipe III en Portugal) (r. 1621-1640) a . La unión incluyó toda la Península ibérica y las posesiones de ultramar portuguesas y españolas bajo los monarcas españoles de los Habsburgo.
Competidor 3: Portugal estuvo unido a la Monarquía Hispánica durante 60 años, desde 1580 hasta el 1 de diciembre de 1640 cuando se produjo la independencia de Portugal y la entronización de Juan IV de Portugal de la Casa de Braganza como nuevo rey. Durante este periodo, Portugal compartió el mismo soberano de la Casa de Austria con los demás reinos españoles. La crisis dinástica surgió después de la muerte del rey don Sebastián en 1578 y la sucesión en la persona del cardenal Enrique I de Portugal fue breve.
La independencia de Portugal
La historia de la independencia de Portugal comienza en 1580, cuando el país fue unido a la Monarquía Hispánica bajo la Casa de Austria. Durante 60 años, Portugal compartió el mismo soberano de los demás reinos españoles, lo que se conoció como la Dinastía Filipina o la Tercera Dinastía. Sin embargo, la unión dinástica terminaría en 1640 con la guerra de restauración portuguesa y la entronización de Juan IV de Portugal de la Casa de Braganza como nuevo rey.
La crisis dinástica que llevó a la unión dinástica con España comenzó después de la muerte del Rey Sebastián en 1578 y la sucesión breve del cardenal Enrique I de Portugal. Felipe II de España reclamó sus derechos al trono portugués, obteniendo su proclamación en las Cortes de Tomar de 1581. Desde entonces, Portugal fue gobernado por los monarcas españoles de los Habsburgo.
La guerra de restauración duró 28 años, durante los cuales Portugal luchó para vencer las sucesivas tentativas de invasión de los ejércitos de Felipe IV de España. Finalmente, gracias al esfuerzo nacional y a los esfuerzos diplomáticos de Inglaterra, Francia, Holanda y Roma por limitar el poder del Imperio español, Portugal logró restaurar su independencia.
El papel de Cataluña en la independencia
Cataluña no jugó un papel destacado en la independencia de Portugal. En el periodo de la unión dinástica, Cataluña formaba parte de la Corona de Aragón y mantenía su propia autonomía. Durante la guerra de restauración, Cataluña se encontraba bajo el dominio de la Corona española y no fue un foco de resistencia ni de apoyo a Portugal.
Las consecuencias de la independencia para Portugal y España
La independencia de Portugal tuvo importantes consecuencias para el país y para España. Portugal recuperó su autonomía y se estableció como un Estado independiente. La Casa de Braganza se convirtió en la nueva dinastía gobernante de Portugal y se consolidó como una potencia marítima en el siglo XVII, aprovechando la experiencia adquirida en las colonias y en el comercio.
Por su parte, España perdió su control sobre Portugal y sus posesiones de ultramar, lo que debilitó su posición en Europa. Además, la guerra de restauración había dejado a España en una situación financiera y militar precaria, mientras que Portugal había fortalecido su economía y su ejército. A largo plazo, la independencia de Portugal supuso un hito en la historia de la decadencia del Imperio español y el ascenso de otras potencias europeas.
En resumen, la independencia de Portugal fue un momento clave en la historia de la Península ibérica y en la evolución de los Estados modernos europeos. A través de su lucha por la autonomía, Portugal estableció las bases de una identidad nacional y se consolidó como un actor relevante en la política internacional.Como hemos visto, la unión entre Portugal y España duró un total de 60 años y fue un período de gran importancia histórica. Desde los antecedentes históricos hasta la independencia de Portugal, esta unión marcó un antes y un después en la historia de ambos países. Si te interesa seguir explorando temas como este, te invito a leer más en mi blog, Cuánto tiempo, donde encontrarás una variedad de artículos sobre la historia y la duración de diferentes eventos y fenómenos.